domingo, 7 de abril de 2013

¿A quién debemos hacer caso? ¿Razón o corazón? Reflexión con Anna Karenina

Anna Karenina es la película que fui a ver el viernes. No se a vosotros, para mí las buenas películas son aquellas que cuando salgo del cine, sigo pensando en alguna escena de la película, algún diálogo, mirada, me crean un reflexión, una imagen..... pues bien, Anna Karenina ha conseguido que me quede con muchas cosas en la mente y que el gran dilema de "a quién hacer caso, ¿a la razón? o ¿al corazón?" ha vuelto a venir a mi mente.


Antes de nada, mis mayores recomendaciones para verla, ¡aprovechad que aun está en los cines! Como sabéis ganaron un Oscar al estilismo y es que "telita" es precioso (reconozco que me hubiera gustado vivir en esa época de los Zares, con esos vestidos y fiestas de bailes)







La fotografía es exquisita, repleta de detalles. Tengo muchas ganas de volverla a ver, considero que lo necesito para poder sacar todo el jugo que el director junto a su equipo han querido transmitir, siento que me he dejado cosas en el tintero. Hay tantas escenas que junto con la gran puesta en escena de los actores he conseguido hacerme vibrar y sentir todo lo que evocaban.




Anna, se decidió por el corazón, Vronski le cautivó, y como resistirse a Aaron Johnson, menudos ojazos (aunque para ponerme "quisquillosa" diré que me gusta más el pelo que lleva en la película que en su vida normal) Anna acaba dejando a su marido y su hijo, para estar con su "felicidad" así es como define a su amante. Acaba paranoica, no se si de amor, de celos, pura locura, o todo junto. No he leido la novela (creo que será mi próxima lectura) por lo que al final del film hay cosas que no me quedan claras, debería volverla a visionar.




Hasta que punto hay que guiarse por el corazón, Anna disfruta y se siente viva con su decisión de estar con su amante, le hace sentir, ser feliz, como ella dice "¿¡con que esto es el amor?1" consigue sentir la definición de este precioso sentimiento que persigue al hombre desde el inicio de su existencia. Hay gente que dice que no sabe qué es amar.... yo digo que cuando amas, te das cuenta, lo averiguas al instante....no se puede explicar pero estas segura que es algo especial, que no habías sentido jamás por nadie, sentirse realmente amado por otra persona, ya es otro cantar jajajaj. Pero esta magia viene contradecida con los chismorreos, "el qué dirán" , infracción de leyes, rechazo en grupos sociales...en resumen, una exclusión.



 ¿Hasta qué punto hay que aguantarse con lo que hay y no soñar e intentarlo?¿Hasta qué punto lo correcto es lo mejor? ¿dónde esta el límite? Si hubiera estado en el lugar de Anna no se qué hubiera hecho.....no se qué se siente al ser madre (un factor que veo muy importante) pero no me puedo poner en su lugar, en esa sociedad (la actual no tiene nada que ver con el 1875 en Rusia) con el marido tan bueno que tenía, quizás demasiado sumergido en su trabajo... Lo que hizo estaba mal visto pero ¿le mereció la pena? Porque yo me decanto más por lo contrario...



Mi consejo, aunque difícil de aplicar para algunas personas, es que no debemos basar nuestra completa felicidad en una única persona. ¿y si esta nos falla? ¡nos convertiríamos en los más infelices de la tierra! Hay que encontrar la felicidad en el día a día, y repartirla en diferentes personas, acciones, sentimientos, sensaciones.....

Estaría encantada de saber lo qué pensáis sobre esto, la película, vuestros pensamientos..... 
¡Feliz inicio de semana!

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